¿Debería mi hijo/a ir a clases en verano?
Después de un curso completo (y agotador en muchos casos) muchos padres se plantean si es mejor descansar y dejar estos meses libres para sus hijos/as en cuanto al contenido académico. Pero… ¿es lo más efectivo para llegar a septiembre preparado?
Si los chicos/as han tenido complicaciones durante el año escolar o se han llevado algún suspenso en junio se verá con dificultades el próximo curso, bien por acumulación de trabajo como por inseguridades que pueda generar no tener asentados los contenidos.
En CIDE creemos que es bueno el descanso, cambiar de aires, levantarse un poco más tarde, no ser tan rígidos con horarios, disfrutar con amigos… pero, también hay tiempo para dedicarle al estudio. Piénsalo así: ¿se te ocurre mejor ocasión para reforzar las asignaturas que ha tenido más dificultades que durante 3 meses de descanso?
¿Cómo debería ser el refuerzo en verano?
- Repasando las asignaturas más flojas o aquellas en las que el alumno se sienta más inseguro.
- Creando un hábito de estudio apropiado que le dure a lo largo de toda su vida académica.
- Llevando al día todos los deberes que le hayan mandado para realizar en verano.
- Preparando los exámenes del próximo curso para superarlos con éxito y recuperar.
En definitiva, el verano es una oportunidad estupenda para que tu hijo/a exprima el tiempo y comience el próximo curso con todo al día, con seguridad y sin agobios.
Dime, ¿compartimos juntos estos meses? Ojalá que sí.